250g chocolate negro
50g manteca o aceite de girasol
100g azúcar
2 huevos
210g harina
1/2 cta polvo para hornear
1 pizca de sal
1 cta azúcar vainillado
Azúcar impalpable para rebozar
En un bol, fundir el chocolate en el microondas, añadir la manteca o el aceite y remover hasta que se disuelva bien. Reservar.
En una ollita batir los huevos y añadir el azúcar. A fuego lento, batir con un batidor hasta que la mezcla tenga un color blanquecino y haya doblado su volumen, también se pueden utilizar una batidora eléctrica.
Fuera ya del fuego, añadir el azúcar vainillado y continuar batiendo un par de minutos más. Incorporar el chocolate fundido y remover durante unos segundos.
Tamizar la harina e incorporarla junto con el polvo de hornear y la sal, poco a poco en la ollita. Seguir batiendo hasta que esté todo bien integrado. Tiene que quedar una masa pastosa que con el frío adquirirá consistencia. Colocar la masa en un bol y dejarla en la heladera durante 1 hora para que la masa esté bien dura y se pueda manipular bien.
Precalentamos el horno a 180ºC. Formar pequeñas bolas (se puede usar una cuchara de helados) y rebozarlas en azúcar impalpable hasta que estén cubiertas totalmente. Colocarlas en una bandeja, teniendo cuidado de ponerlas separadas, porque en el horno crecen.
Hornear durante 14 minutos. Las galletas deben quedar crujientes por fuera y blandas por dentro.
Fuente: Tapitas y postres
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