200g azúcar
50 ml crema de leche
400g manteca
600g harina
2 huevos
100g azúcar rubia (más un poco para rebozar)
Poner al fuego una olla de fondo grueso e ir añadiendo el azúcar blanco poco a poco. Mientras tanto, llevar a ebullición la crema en un jarro u ollita hervidora. Cuando el azúcar se haya convertido en caramelo y tenga un tono dorado, incorporar la crema hirviendo, mezclar y añadir la manteca. Mezclar bien y dejar enfríar completamente.
Luego colocar en un bol de la salsa de caramelo, la harina, el azúcar rubia y un huevo. Meclar y amasare hasta tener una masa lisa un poco pegajosa.
Dividir la masa en dos partes y con ayuda de film de cocina darles forma de cilindro de unos tres o cuatro cm de diámetro. Guardarlos en el frezeer al menos durante una hora o mejor toda la noche.
Precalentar el horno a 180ºC. Sacar los cilindros de masa, pintarlos con el otro huevo (previamente batido) y pasarlos por azúcar rubia de modo que queden bien rebozados. Cortarlos en rebanadas de más o menos 1 cm de espesor y colocarlos sobre una placa de horno cubierta con papel manteca. Hornear durante unos 20 minutos.
Fuente: Directo al Paladar
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